Por: July Villanueva – Estación Wari de Ayacucho
Foto: Cortesía John Reyes Mejía – La República
Sharmeli Bustíos Patiño, hija del periodista Hugo Bustíos, asesinado en 1988 durante el conflicto armado interno, considera que la norma aprobada por el Congreso para la prescripción de los delitos de lesa humanidad cometidos en los años ochenta y noventa es “insultante” y espera que no sea acatada por los operadores de justicia.
– Recuérdanos, ¿quién fue tu padre y cuál ha sido el legado que dejó para tu familia?
Mi padre, Hugo Bustíos, fue un periodista que fue asesinado el 24 de noviembre de 1988, mientras cubría el conflicto armado. Era corresponsal de la revista Caretas y presidente de la Asociación Nacional de Periodistas en Ayacucho. Su legado es una lucha constante por la verdad y la justicia, algo que mi familia y yo hemos continuado.
– El Congreso ha aprobado una ley que permitirá la prescripción de los delitos de lesa humanidad cometidos en los años ochenta y noventa. ¿Cuál es tu opinión sobre esta ley?
Esa ley va a servir de amparo para todos aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad. Esa ley es insultante para los familiares que venimos luchando no dos años, sino entre 30 y 40 años. Un claro ejemplo está en las madres de Anfasep (Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú) o en el caso de la viuda del periodista Jaime Ayala. Precisamente se acaban de cumplir 40 años de su desaparición. Este tipo de leyes, en un país donde impera la impunidad, no deja de ser insultante, lacerante y pone en riesgo toda nuestra lucha que, en cierta manera, se va a tornar vana.
– ¿Qué consecuencias crees que tendrá esta ley?
La ley permitirá el archivo de casos emblemáticos, como Chuschi, La Cantuta y Barrios Altos. Es un retroceso grave en la lucha contra la impunidad y pone en riesgo todo el trabajo que hemos realizado para alcanzar justicia.
– La autógrafa tampoco ha sido observada por el Ejecutivo. ¿Qué espera en adelante, cuando la ley sea promulgada?
Confío en que esa ley no se acate. Una vez que se haya promulgado, yo espero y confío plenamente en que esa nueva ley no será acatada. Creo que, en conjunto, el Ministerio Público ya ha dejado muy clara su posición. Ese tipo de espacios o poderes independientes hay que rescatarlos, hay que fortalecerlos. No se puede acatar una ley que atenta contra nuestros derechos, menos en un país como el nuestro, que todavía está con muchos casos en la total impunidad.
Caso Hugo Bustíos
– ¿Cuál es el último estado del proceso judicial seguido por el asesinato de Hugo Bustíos?
En el caso de Hugo Bustíos, mi padre, se había logrado justicia, pero está pendiente el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia, porque este caso no está del todo cerrado.
– ¿Cómo fue llegar hasta esta etapa, luego del asesinato de tu padre en el año 1988?
No ha sido nada fácil. Ha sido un camino muy empedrado que demandó mucha lucha durante 27 años. Mi madre (Margarita Patiño) fue la cara visible de esta lucha y falleció en el 2016 en un grave accidente. Dolorosamente, mi madre partió sin ver la justicia. Nosotros, como hijos, finalmente lo vimos en el 2023 (cuando la justicia dictó sentencia de cárcel contra Daniel Urresti). Esperamos que la Corte Suprema de Justicia ratifique esa sentencia para cerrar este capítulo que para nosotros fue muy doloroso. No es fácil encontrar justicia en el país y eso es lo más duro y doloroso. La justicia no es una dádiva, no es algo que te estén haciendo como un favor. Alcanzar justicia es un derecho.
– Ustedes llegaron a la etapa de la sentencia en primera instancia, pero hay familias que aún siguen buscando justicia por hechos similares. ¿Qué mensaje tienes para estas familias?
Hay algo que yo aprendí a lo largo de estos años de lucha: no bajar los brazos. En la lucha hay días en que pierdes las esperanzas, pierdes toda perspectiva de la vida. Sin embargo, los seres humanos tenemos la capacidad de resiliencia, sobre todo el pueblo de Ayacucho. Los familiares que se están reuniendo para la lucha por sus seres queridos que fueron cruelmente asesinados (en el 2022 y 2023), simplemente tienen que persistir. Hacer prevalecer nuestra voz en el Perú y fuera de fronteras. Los que cometen estos crímenes buscan que te quedes callado, que no protestes. Si ellos pudiesen desaparecerte, lo harían. No puedes permitir apagar tu voz.
– Esta llamada ley de impunidad fue aprobada en un contexto especial de crisis política que vivimos. ¿Qué mensaje tienes para las nuevas generaciones y los jóvenes sobre la importancia de recordar y luchar por la justicia?
Hay algo que siempre hay que insistir: hacer trabajos y campañas de sensibilización. Por eso los espacios de memoria, las placas; que la gente entienda qué ha pasado. Si la mayoría no tiene ningún tipo de empatía, no quiere decir que todos los jóvenes estén perdidos. Una de las cosas que logré en estos años fue precisamente la empatía de muchos jóvenes interesados en conocer quién era Hugo Bustíos y qué es lo que había pasado. Tenemos que seguir bregando. Ahí está nuestra responsabilidad ciudadana. Si tú pierdes todo tipo de sensibilidad, estás muerto entre los vivos. No puedes dejarte morir porque sencillamente tú tienes que abrazarte a la esperanza y a la determinación de estar siempre del lado de la justicia.
– En general, bajo esta conyuntura, ¿qué esperas en relación al sistema de justicia?
Espero que la corte suprema ratifique la sentencia contra el responsable de la muerte de mi padre, Daniel Urresti. Pero más allá de eso, deseo un Perú donde la justicia sea un derecho irrenunciable y donde los crímenes de lesa humanidad no queden en la impunidad. No podemos permitir que el silencio y la indiferencia prevalezcan.