Por: Iyari Gómez Castro – Radio Estación Wari de Ayacucho
En la reciente edición del programa Voces del Sur, emitido por Estación Wari y producido por la Red Micaelas, el politólogo Lincoln Onofre criticó la situación de la Municipalidad Provincial de Huamanga tras el reciente ranking de la Contraloría General de la República.
El análisis de la entidad gubernamental colocó a la comuna de Huamanga como la entidad con mayor riesgo de corrupción en el Perú, con un alarmante puntaje de 87 sobre 100.
Onofre afirmó que la municipalidad está intentando confundir a la población al desvincularse de estos índices de corrupción.
Según el politólogo, el discurso del gerente municipal, que atribuye el ranking a la gestión del exalcalde Yuri Gutiérrez, es una maniobra para eludir responsabilidades y desviar la atención de la actual gestión de Juan Carlos Arango.
“El índice de corrupción se elabora anualmente y refleja la situación del año previo, por lo que el argumento de la municipalidad no corresponde con la realidad”, destacó Onofre.
Esta postura de la actual administración, según el experto, es un intento tendencioso de confundir a la ciudadanía y justificar la continuidad de prácticas corruptas.
Contraloría evaluó a más de 2 mil entidades
El informe de la Contraloría evaluó a 2.928 entidades públicas utilizando inteligencia artificial y 24 indicadores. La situación en Huamanga es especialmente crítica, dado que, de los 213 proyectos actuales, 116 están en abandono o caducidad.
Onofre subrayó que esta falta de planificación y la ausencia de denuncias y medidas correctivas por parte de la actual administración son indicativos de una corrupción institucionalizada.
“La corrupción se ha normalizado en nuestra sociedad,” lamentó Onofre. Añadió que la ciudadanía tiende a justificar las obras visibles sin cuestionar los procesos corruptos que las sustentan. Además, mencionó que esta práctica es alimentada por pequeños grupos de poder que buscan mantener el statu quo en la municipalidad.
Onofre también resaltó la necesidad de una mirada colectiva y comprometida de los ciudadanos para combatir la corrupción. “Debemos identificarnos como huamanguinos no solo para las festividades, sino en la vida cotidiana, ejerciendo vigilancia y presión desde las organizaciones sociales”, concluyó.