Por: Soledad Morales – Correo*
Con la aprobación de la Ley de Paridad y Alternancia (ley 31030), Arequipa reportó números significativos de candidaturas y mujeres elegidas para cargos de regidurías y consejerías regionales, en las elecciones Regionales y Municipales del 2022.
En el Consejo Regional de Arequipa, de 14 puestos, 6 son ocupados por consejeras. En tanto, en las 8 municipales provinciales hay un total de 66 regidurías y 33 corresponden a mujeres. Y en las municipalidades distritales, hay una participación de 264 regidoras, de un total de 539 escaños.
Las cifras, sin embargo, todavía son adversas en los cargos ejecutivos claves de las alcaldías provinciales y distritales. Arequipa tiene 109 distritos, pero solo en 7 tenemos alcaldesas. A nivel provincial la situación es incluso peor: no tenemos ninguna alcaldesa electa. (ver cuadro).
Dos historias de acoso político
Si bien la aplicación de la ley representa un avance para derribar las barreras para la participación política, las mujeres enfrentan otros problemas. Muchas veces, para el ejercicio de su función política, han tenido que enfrentar el acoso político antes y después de ser elegidas. Es el caso de la consejera Norma Ortega y la regidora Ruccy Oscco, quienes vivieron lo que describe una parte de la vida de la mujer en la política.
Norma Ortega, elegida como legisladora regional por Camaná y actual presidenta de la Comisión de la Mujer, fue víctima de discursos violentos durante la campaña electoral.
“En mi experiencia como candidata joven y mujer, atravesé una campaña durísima durante las elecciones”, expresó en el foro Liderazgo y Participación Política de las Mujeres en Arequipa, en donde compartió con decenas de regidoras las dificultades que tuvo en los comicios, que no fueron precisamente por sus propuestas legislativas.
Los ataques que recibió se basan en estereotipos de género, como cuando trataron de compararla con otras políticas mujeres de Camaná, que estuvieron envueltas en escándalos, para desmerecer su postulación, o ridiculizándola. También recibió calificativos sexistas e insultos orientados a disminuir su capacidad intelectual por su apariencia física. “Decían que si había ingresado como candidata era por mi físico y nada más, y que con eso no íbamos a lograr llevar obras a Camaná”, recordó.
Hoy, como presidenta de la Comisión de la Mujer, plantea reglamentar las ordenanzas a favor de las mujeres y niños, que son letra muerta. Así como hacer respetar el porcentaje mínimo de mujeres para el trabajo en obras.
Pero las mujeres no solo tienen dificultades para entrar, sino también para mantenerse en la vida política. El caso de Ruccy Oscco, teniente alcaldesa de la provincia de Arequipa, fue mucho más allá de los comentarios y pasó a la violencia física y psicológica.
El 25 de mayo del 2023, cuando la regidora y el concejal Rolando Bedregal participaban en una actividad por el aniversario del distrito de Cayma, Bedregal gritó y jaloneó a su colega. El regidor negó la imputación, pero los actos de maltrato contra Oscco fueron ratificados en el informe final de la comisión especial conformada para este caso.
Pese a que en el Concejo Provincial de Arequipa aprobaron una suspensión de 30 días para el concejal e incluso fue ratificada, él continúa en su escaño por un error administrativo.
En setiembre del 2023, mediante la resolución N° 183-2023, el Jurado Nacional de Elecciones revocó la suspensión, ya que no se cumplió con el requisito de publicidad. Ahora la regidora incluso tiene que integrar una comisión ordinaria junto a Bedregal.
Políticas deficientes
Todo esto ocurre a pesar de que existe la norma N° 31155, Ley de Prevención y Sanción del Acoso de las Mujeres en la Vida Política. La ley obliga a los gobiernos regionales y locales a formular políticas según sus competencias para identificar, prevenir, atender y sancionar el acoso de la mujer en la vida política y actualizar su normativa mediante reglamentos.
En el informe de la Defensoría del Pueblo N° 004, sobre Acoso Político Contra las Mujeres, emitido en septiembre del 2023, se advierte que a nivel nacional, existen solo 9 regiones en donde se promulgaron 12 ordenanzas que tratan esta modalidad de violencia, pero Arequipa no es una de ella.
Para la representante de la organización civil UMANOS en Arequipa, Fiorella Mattos, no basta con que las mujeres lleguen a ocupar los escaños, sino que tengan la capacidad para generar el cambio. Recordó que el 2022, durante la campaña, Ana María Gutiérrez Valdivia, hoy vicegobernadora de Arequipa, firmó el compromiso para trabajar a favor de la prevención de la violencia contra la mujer, pero ha pasado más de un año y no hay hechos.
Mattos advierte que, siendo Arequipa una de las ciudades que encabeza la lista de feminicidios y violencia contra la mujer en el país, las que tienen el poder en el Ejecutivo y Legislativo deben desarrollar mecanismos de prevención en todos los espacios. Para ejemplificar, Mattos observó que en el 2023, la Municipalidad Provincial de Arequipa destinó solo cien soles para la prevención contra la violencia contra la mujer. La meta aún es lejana por la poca importancia que le dan al tema.
* Texto original publicado en Correo, el 11 de febrero del 2024.
