Por: María Luz Cruz – Radio Yaraví de Arequipa
Más de 200 jóvenes del voluntariado de la Universidad Católica de Santa María (UCSM) realizan acciones cívicas en diversos poblados de la región Arequipa y del Perú. Su objetivo es brindar apoyo educativo, orientación vocacional, así como campañas de salud y seguridad alimentaria.
Aunque no pueden transformar por completo la realidad de estas comunidades, buscan hacer la vida un poco menos dura, especialmente para los niños, ofreciendo oportunidades a través de la educación y el acceso a becas y formación profesional.
En su más reciente actividad, los voluntarios visitaron el poblado de Chiguata, donde realizaron refuerzos académicos para los escolares. Hannie Guerrero, coordinadora del voluntariado, describió el panorama que enfrentan: “Es cruel ver la realidad de estos pequeños”, comentó al referirse a los niños rezagados por la falta de oportunidades.
Autoridades no escuchan sus necesidades
Los pobladores, además, denuncian que las autoridades solo llegan para repartir víveres y mantas, pero nunca se quedan a escuchar sus verdaderas necesidades. Ante esta situación, los jóvenes voluntarios buscan cambiar la realidad de estos pueblos mediante orientación sobre becas y ferias vocacionales, con la esperanza de que los jóvenes puedan acceder a una educación técnica o universitaria.
Con más de 22 años de trayectoria, este voluntariado, que se rige por los principios de “Perú, Nación, Dios y Universidad”, ha sido testigo de la falta de intervención continua por parte de las autoridades, lo que mantiene a muchas comunidades en el olvido.
A pesar de ello, los jóvenes tienen la esperanza de poder marcar una diferencia. “La política es un acto de servicio”, reflexiona Guerrero, llamando a las nuevas generaciones a involucrarse.
En el marco del Día de la Juventud, su mensaje es claro: “No se queden en su zona de confort. La sociedad nos pide actuar, y nosotros, los jóvenes, podemos ser parte del cambio”.
