Familiares de víctimas de violación de derechos humanos rechazan ley de impunidad

La presidenta de Anfasep, Lidia Flores, lamentó la promulgación de la ley que prescribe delitos de lesa humanidad.

Por: María Luz Cruz – Radio Yaraví de Arequipa

Foto: Cortesía Anfasep

Lidia Flores, presidenta de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP), lamentó la reciente promulgación de la ley de impunidad para los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1980 y 2000.

Flores representa a un aproximado de 200 familiares que perdieron a sus seres queridos durante la época del terrorismo y las acciones militares, en su mayoría ciudadanos de Ayacucho.

Flores recuerda con dolor cómo, en la época de violencia, los militares se llevaron arbitrariamente a sus seres queridos. “Nosotros pensábamos que los militares nos iban a ayudar, pero comenzaron a matar”, relató. Su esposo Felipe, de 31 años, fue secuestrado y asesinado. “Lo encontré en un barranco ya calavera. ¿Acaso hay justicia en mi caso? Lo han archivado”, se lamentó.

Ley de impunidad y falta de apoyo

Flores criticó duramente la nueva ley aprobada por el Congreso, pues pondría fin a las esperanzas de justicia para muchas familias. “Estamos destrozados con esta ley que han sacado esos congresistas”, expresó.

Además, sienten que se están cometiendo injusticias, pues mientras los casos de sus familiares no han sido resueltos, el exdictador Alberto Fujimori, condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad, fue indultado y salió de prisión. “Esperamos justicia desde hace 41 años y ahora vemos cómo se libera a Fujimori”, señaló.

Además, cuestionó al gobierno de la presidenta Dina Boluarte, quien se autoproclamó ser la madre de todos los peruanos. “El gobierno está campante. La presidenta no siente el dolor de los afectados. ¿Cómo no va a defender a sus hijos?”, añade. Y es que Boluarte no observó la norma, mostrando así su respaldo a la misma.

Flores y otros afectados siguen exigiendo justicia y la anulación de la ley. “Siempre reclamaremos. Entre nosotros podemos ayudarnos y seguir luchando”, concluye.