Economista Hakira Layme: Modalidad de pensión por consumo es absurda

La profesional ayacuchana señaló que los cambios afectarán a la población más vulnerable como los trabajadores independientes y la mayoría de la ciudadanía.

La reforma del sistema de pensiones (Ley 32123), promulgada el 24 de septiembre, ha provocado diversas reacciones y críticas.

La economista ayacuchana Hakira Layme, durante una entrevista en el programa Voces del Sur que se emite en Radio Titanka de Apurímac, criticó duramente las implicancias de esta reforma. Señaló que afecta principalmente a la población más vulnerable, como los trabajadores independientes y la mayoría de la ciudadanía que no pertenece al sistema formal.

¿Qué le parece esta reforma de pensiones, tiene aspectos negativos o positivos?

Está reforma genera indignación en varios puntos. En primer lugar, el hecho de que la jubilación se extienda a los 65 años, tanto para hombres como mujeres, es problemático cuando se considera que, en promedio, las personas solo trabajan formalmente unos 7 años de su vida, según datos del INEI. Esto significa que, para alcanzar los 20 años necesarios de aportes para una pensión mínima de 600 soles, muchos no cumplirán con los requisitos. Además, la rentabilidad que ofrecen las AFP no es competitiva, lo que lleva a las personas a cuestionar si realmente vale la pena ahorrar en este sistema.

Pensión por consumo

La modalidad de “pensión por consumo” es algo nuevo en esta ley. ¿Cómo afecta esta medida a la población?

Esta modalidad es absurda, no tiene precedentes en el mundo. La idea es que por cada 100 soles que uno consume, 1 sol irá al fondo de pensiones, pero esto solo beneficia a quienes tienen mayor capacidad de consumo. ¿Quién en Apurímac, por ejemplo, emite boletas electrónicas por 700 soles de compras? La mayoría de la población, especialmente en las zonas rurales, compra en mercados informales donde no se emiten boletas. Este sistema excluye a los que más lo necesitan y beneficia a los que menos lo requieren.

¿Qué implicancias tiene para los trabajadores independientes el hecho de que ahora se les obligue a contribuir al sistema?

Es muy preocupante. Los trabajadores independientes, como aquellos que emiten recibos por honorarios, serán obligados a contribuir progresivamente, empezando con un 2% hasta llegar a un 5%. Esto genera un impacto negativo en sus ingresos, ya que tendrán que subir el costo de sus servicios para compensar este descuento. No estamos hablando de personas con grandes ingresos y esta medida es un golpe directo a su economía.

Restricción a retiro

Otro cambio significativo es que ya no se podrá retirar el 95.5% del fondo de pensiones. ¿Cómo afecta esta modificación a los jubilados?

Esto es quizás lo más indignante. Antes, las personas podían retirar casi todo su fondo de pensiones y usarlo para necesidades urgentes, como tratamientos médicos. Ahora, esa posibilidad desaparece y las personas estarán obligadas a recibir una pensión mensual, lo cual limita sus opciones en un momento crítico de la vida, cuando podrían necesitar grandes sumas para problemas de salud, por ejemplo. Es una medida que no considera la realidad de los jubilados.

En cuanto a la promulgación de esta ley, ¿cree usted que hubo transparencia y participación de expertos en su elaboración?

No, en absoluto. Esta reforma fue aprobada sin consultar a especialistas, ni siquiera al Ministerio de Economía y Finanzas, que son los más conocedores del tema. Es lamentable que no se haya permitido la competencia de bancos extranjeros, como se había planteado inicialmente, para mejorar el sistema. En su lugar, se ha cerrado más el mercado, favoreciendo a las AFP sin generar una verdadera mejora para los ciudadanos.

¿Cuál es su opinión sobre el papel que juega el fujimorismo en estas reformas?

El fujimorismo está haciendo mucho daño al país. Aunque Fujimori ya no esté en el poder, su legado sigue presente, sobre todo en el norte del país, donde aún mantiene un fuerte respaldo. Estas reformas, impulsadas por el fujimorismo, solo benefician a las grandes empresas y a sus propios intereses políticos. Necesitamos reflexionar como ciudadanos sobre cómo elegimos a nuestros representantes y no dejarnos llevar por discursos populistas que no tienen un verdadero sustento técnico o que ignoran las necesidades del pueblo.