Por: Analí Andrade Pareja – Radio Titanka Apurímac
Foto: Cortesía La República
En una entrevista realizada en el programa “Voces del Sur”, transmitido por Radio Titanka Apurímac, la abogada Cruz Silva del Instituto de Defensa Legal, expresó su preocupación por la falta de transparencia en el proceso de selección de los nuevos miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
– ¿Cómo ve este proceso en el que se ha advertido, falta de transparencia?
Es muy importante la visita de la Misión Internacional de Observación porque confirma las preocupaciones de la sociedad civil, que lleva años vigilando los procesos de selección de las autoridades en nuestro sistema de justicia, especialmente en lo que se refiere a la falta de transparencia.
No se sabe cuándo se realizan las sesiones, cuál es la agenda o cómo acceder a la información. Tampoco se fomenta la participación de la sociedad civil en estas reuniones, que deberían ser públicas.
– Si este proceso no es transparente, ¿se pone en riesgo la elección?
Sí. La falta de transparencia es solo uno de los problemas. No publicar las hojas de vida de los postulantes limita la posibilidad de que el público revise y participe en el proceso, presentando objeciones o denuncias si es necesario.
Perfil de la Comisión Especial y postulantes
Además, Silva objetó el perfil de los integrantes de la comisión especial, al señalar que no garantizan un proceso justo basado en méritos y leyes.
“La Comisión Especial es integrada de 7 personas, liderada por el defensor del Pueblo. Ni él, ni el presidente del Tribuna Constitucional, ni el Contralor, o el presidente del Poder Judicial e incluso los representantes de las universidades públicas y privadas, dan garantía de que en este concurso se va a decidir por méritos, de acuerdo a ley (…) Este proceso de selección se ha convertido en la tercera vía real para cooptar a la JNJ “, dijo.
– Sobre el número de postulantes, se ha dicho que solo 51 han pasado el primer filtro. ¿Qué opina de esta cifra?
Si hay 51 personas que deben ser evaluadas, pero no se tiene la información adecuada sobre ellas, el proceso se vuelve muy difícil. Además, algunos postulantes ya muestran intereses particulares, lo que es una mala señal.
Que los propios postulantes acepten participar en un proceso con estas condiciones ya los descalifica. Esto muestra que podrían aplicar los mismos criterios deficientes si llegan a la Junta Nacional de Justicia.
– Sobre la edad de los aspirantes, ¿qué podría pasar considerando casos como el de Inés Tello?
La comisión especial está siguiendo la interpretación del Congreso sobre el límite de edad, ignorando la autonomía de la JNJ. Esto es un problema serio porque refleja una preferencia por un órgano que ha retrocedido en la lucha contra la corrupción.
– Con todo esto, ¿cómo puede la ciudadanía participar en este proceso?
Hay varias formas, como presentar tachas, que son objeciones por escrito sobre la idoneidad de los postulantes, o denuncias sobre antecedentes que puedan estar relacionados con delitos. Es importante que la gente conozca los nombres de los postulantes para poder participar en estos plazos.