Por: Jhovana Mendoza y Pilar Taipe – Radio Taki de Huancavelica
La economista Catherine Eyzaguirre analizó la reforma del sistema de pensiones, que ha entrado en vigencia tras haber sido promulgada por el gobierno de Dina Boluarte.
En el programa Voces del Sur que se transmite por Radio Taki de Huancavelica, la también docente universitaria sostuvo que esta reforma diseñada por el fujimorismo no se ajusta a la realidad peruana, donde la informalidad laboral es alta y la calidad del empleo se encuentra entre las más bajas de Latinoamérica.
Pensión mínima
Unas de las nuevas condiciones de esta norma es la pensión mínima de 600 soles para la ONP y la AFP, que comenzará a regir en enero del próximo año. Eyzaguirre explicó que, para recibir este monto, es necesario haber acreditado 20 años de aporte. “Pensemos cuántas personas tienen un trabajo formal que les permita aportar porque hay muchos peruanos que laboran por recibo por honorarios, son independientes o trabajan en proyectos pequeños”, sostuvo.
Por otro lado, la nueva ley contempla que todos los ciudadanos, a partir de los 18 años, estarán obligados a elegir un sistema de pensiones. De acuerdo a la economista, el objetivo es que toda la población contribuya para su fondo, pero el problema radica en que este sistema no está funcionando.
Pensión por consumo
Un tercer punto es la pensión por consumo, que establece que todos los peruanos que realicen compras en comercios formales que emitan boleta electrónica, aportarán el 1% de esa compra para su pensión.
En opinión de la especialista, este punto es cuestionable porque se trata de dinero que antes iba al Impuesto General a las Ventas, pero ahora se destinará en gran medida a las AFP, aseguradoras que, además, cobrarán una comisión por el traslado de ese dinero a la cuenta del aportante.
“Se les está otorgando los impuestos de todos los peruanos a las AFP, allí se ve la intención de reflotar a las AFP”, explicó.
Para Eyzaguirre, el Congreso está imponiendo una agenda perjudicial. Espera que cuando se logre recuperar una democracia real, esta y otras normas puedan ser derogadas.