Por: Ibón Machaca
Después de difundida la expulsión de diez miembros de la organización Sodalicio de Vida Cristiana, la Universidad Católica San Pablo de Arequipa decidió separar definitivamente a dos de los involucrados.
Se trata de Miguel Salazar Steiger, quien hasta el miércoles ocupaba un alto cargo dentro de la universidad, pues era nada menos que el prorrector y representante legal de la casa de estudios. También apartaron al sacerdote y capellán de la universidad, Rafael Ísmodes Cascón.
Mediante un comunicado difundido este jueves 26 de septiembre, la casa de estudios dio a conocer el alejamiento de ambos de la vida académica y de las actividades de la universidad. Según el aviso, la decisión fue tomada por la Asamblea General y el Rectorado. No obstante, también indicaron que los propios involucrados resolvieron apartarse voluntariamente de la universidad.
Aquí el comunicado:
¿Por qué fueron separados del Sodalicio?
El papa Francisco decretó la expulsión de diez miembros de alto rango del Sodalicio, por los diferentes casos de abusos cometidos a decenas de víctimas pertenecientes al grupo religioso. Esta decisión la comunicó la Nunciatura Apostólica en el Perú, a través de una nota de prensa difundida el último martes 25 de septiembre.
De esta manera, la Santa Sede continuó con la purga que empezó en agosto pasado, con la expulsión del fundador y líder religioso del Sodalicio, Luis Fernando Figari.
Además de Salazar Steiger e Ísmodes Cascón, fueron separados el arzobispo emérito de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren; el ex Superior General, Eduardo Regal; el sacerdote Daniel Cardó; los laicos consagrados, Humberto del Castillo, Oscar Tokomura, Ricardo Treneman y Erwin Scheuch, y el periodista Alejandro Bermúdez.
El Santo Padre tomó la inusual medida tras una investigación que realizó una misión especial del Vaticano enviada a Perú el año pasado.
“La decisión disciplinaria ha considerado el escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas”, se lee en la nota de prensa.
En la declaración, se enumera casos de abuso físico, “incluso con sadismo y violencia”. También abuso de conciencia, “con métodos sectarios”. Abuso del cargo y de autoridad, con hackeo de comunicaciones y acoso laboral. Abuso en la administración de los bienes y “abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo”.
Ante estos hechos, el Papa Francisco ha pedido perdón a las víctimas y ha señalado que se une a sus sufrimientos. Asimismo, ruega que el Sodalicio inicie el camino de la justicia y reparación.
Las investigaciones contra el Sodalicio comenzaron en el año 2000, cuando varias víctimas empezaron a denunciar las violaciones cometidas por Figari. Los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz documentaron algunas de los graves hechos en el libro “Mitad monjes, mitad soldados”.
Aquí comunicado de la Nunciatura Apostólica en el Perú:
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