Por: María Luz Cruz – Radio Yaraví de Arequipa
La nueva ley de reforma de pensiones, aprobada por la mayoría en el Congreso y promulgada por el gobierno, ha sido duramente criticada por el parlamentario no agrupado Carlos Anderson.
El legislador sostuvo que la norma fue impulsada por grupos como Fuerza Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso y Perú Libre, quienes, según él, controlan las decisiones del Congreso sin considerar propuestas alternativas.
“Son estos grupos los que manejan todo en el Congreso. Aunque no estén de acuerdo en ideología, se unen cuando predomina la fuerza bruta de la mayoría, en lugar de la razón y los argumentos”, declaró Anderson en una entrevista con el programa Voces del Sur, vía radio Yaraví de Arequipa.
Beneficio a las AFP
El congresista remarcó que la nueva ley beneficiará principalmente a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y generará un costo fiscal considerable para el Estado, que deberá subsidiar las pensiones mínimas de 600 soles de quienes no lograron aportar lo suficiente.
Anderson proyectó que este subsidio a la larga representará el 1% del PBI, lo que equivale a unos 2.600 millones de dólares. “Estamos pagando todos los contribuyentes para un grupo reducido, solo el 3% de los afiliados a las AFP”, explicó.
Además, el legislador alertó sobre el futuro de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, cerca de un millón y medio de personas. “¿Cómo van a acumular para tener una pensión mínima de 600 soles?“, se preguntó. También criticó la falta de incentivos para el ahorro y el diseño del sistema que, según él, asegura una pensión mínima a quienes no lograron acumular aportes suficientes, lo que calificó de “perverso”.
Pensión por consumo
También cuestionó duramente la “pensión por consumo”, que permite ahorrar un máximo de 43 soles al mes. “¿Cómo se puede construir una pensión digna con esa cantidad? En 20 años, apenas se llegaría a unos 10 mil soles, lo que daría una pensión de 125 soles”, proyectó.
El congresista concluyó señalando que la reforma carece de un análisis técnico profundo y que fue aprobada para satisfacer intereses políticos, principalmente del fujimorismo, que ha presentado esta ley como su “gran política transformadora”. “Esto no es una reforma real; es un maquillaje”, sentenció.