Ana Vidal: La ley de amnistía es decirle a la gente que los crímenes contra ellos no importan

La abogada y exsecretaria adjunta de la CNDDHH sostuvo que lo aprobado por el Congreso es un paso grave y es una burla a las víctimas.

Por: Indira Baez – Radio Poder Chaski de Apurímac

La abogada y exsecretaria ejecutiva adjunta de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Ana María Vidal, señaló que el Congreso ha dado “un paso grave” al aprobar el proyecto de ley que permite la prescripción de los delitos de lesa humanidad ocurridos antes de julio de 2002.

“Si esta norma se aprueba (en segunda votación), lo que se hará es dejar no solo a las víctimas, sino a todo el país, en la indefensión. Es decirle al país y a la gente que los crímenes cometidos contra ellos no importan”, sostuvo en el programa Voces del Sur que se transmite por Radio Poder Chaski de Apurímac.

La ley de amnistía, de autoría de Fernando Rospigliosi y José Cueto, fue aprobada con el voto de 60 parlamentarios. En opinión de Vidal, es dejar en la impunidad a todas aquellas personas que fueron responsables de perpetrar estos crímenes.

¿Qué son los crímenes de lesa humanidad?

La especialista subrayó que no cualquier delito califica como de lesa humanidad, sino que tiene que cumplir con requisitos: que sea sistemático, generalizado y cometido contra la población civil.

“Para que sea considerado de lesa humanidad se tiene que comprobar que hubo una sistematicidad, es decir, que la orden venía desde arriba, por ejemplo, desde el presidente de la República, el ministro o incluso del dirigente del movimiento subversivo, del grupo terrorista de Sendero Luminoso, y llegaba en cadena hasta ejecutarse y que era generalizado, que se cometían bastantes a nivel nacional, departamental y que era dirigido contra la población civil”, explicó.

Argumentos de los autores

El argumento de los legisladores Rospigliosi y Cueto es que Perú suscribió el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (julio de 2022) y la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad en noviembre de 2003, por lo que los delitos cometidos anteriormente quedarían fuera de esta calificación.

Vidal refutó este argumento y sostuvo que el primer artículo de la referida convención señala claramente que los delitos de lesa humanidad y los crímenes de guerra se investigan y se sancionan independientemente de la fecha en que se cometieron. Al ser de lesa humanidad no se permite que se aplique la prescripción.

Por lo que el Estado peruano está en la obligación internacional de sancionar estos delitos. “Al rechazar esto, es decir: Yo no cumplo con esto que he firmado y lo que estaría haciendo es desconocer un compromiso internacional, que el Estado rompa los compromisos internacionales y sobre todo burlarse de la población al interior del país, señalar que los crímenes que fueron cometidos antes de esa época no deben ser sancionados”, manifestó.

Beneficio a Alberto Fujimori

Asimismo, explicó que esta norma permitiría dar una amnistía a los responsables del gobierno que dieron las órdenes como, por ejemplo, a Alberto Fujimori.

“Este es un atentado, de a pocos, contra la democracia. Esto dejaría en la impunidad a Alberto Fujimori, haría que ya no se le pueda procesar por el caso Pativilca o por un caso que está abierto que es el de las esterilizaciones forzadas. Fueron miles de mujeres a las que secuestraron, esterilizaron, a las que dejaron con serias complicaciones”, refirió.

Pero también beneficiaría a los cabecillas de los grupos terroristas como Sendero Luminoso y el MRTA.

En su análisis, Vidal sostiene que el Congreso aprueba estas normas en su desesperación de quedarse en el poder y para asegurar el apoyo de los militares que les permita aferrarse a sus cargos.

“Es decepcionante tener a la primera gobernante mujer que se ha aliado con un Congreso que está matando a puñaladas la democracia y que pareciera que ya la mató”, puntualizó.

Finalmente, exhortó a la ciudadanía a no perder las esperanzas y a no permitir que 130 congresistas sigan “rifando el país como en una tómbola y sigan haciendo lo que quieren”. “Se puede decir basta y empezar un camino de reconstrucción de la democracia”, opinó.