Por: Ibon Machaca
El Congreso de la República promulgó recientemente una cuestionada norma que desincentiva la participación de las mujeres en la esfera política. Además, según los especialistas, representa un retroceso en los avances de la lucha por la igualdad de género dentro del sistema democrático.
Sin una mínima objeción del Ejecutivo, se publicó el pasado 10 de junio en El Peruano la ley presentada por el Congreso que elimina la alternancia de género en las listas presidenciales. Aun cuando el Ministerio de Justicia pedía observarla a través de informes técnicos, la presidenta Dina Boluarte decidió hacer caso omiso a ello y con su silencio respaldó nuevamente al Congreso.
De esta manera, se modifica drásticamente uno de los requisitos que estaban obligados a cumplir los partidos políticos al momento de inscribir a sus candidatos a la presidencia de la República durante las elecciones.
En estricto, la norma establecía que las listas presidenciales debían integrarse por al menos una persona de cada género en forma intercalada y consecutiva. La aplicación de este criterio permitió, justamente, a la ahora jefa de Estado ser candidata a la primera vicepresidencia de la República por Perú Libre.
Sin embargo, con la modificatoria a la Ley Orgánica de Elecciones, se suprime la obligatoriedad de la alternancia. Esto relegará a las mujeres a ocupar la última posición en las listas presidenciales en adelante, han señalado especialistas como Diana Miloslavich, exministra de la Mujer.
Boluarte se tapa los ojos
La presidenta Dina Boluarte pudo haber observado la norma y retornarla al Congreso para que sea analizada nuevamente, pero no lo hizo. Y así ha quedado evidenciado en los documentos del MINJUS a los que tuvimos acceso.
Mediante informe 060-2024-JUS/GA, asesoría del Ministerio de Justicia, del 23 de mayo, recomienda observar la autógrafa que modifica la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas.
Dentro del análisis, incluye la posición de la Defensoría del Pueblo respecto al valor que tiene alternancia. “Se encuentran acordes con la necesidad de fortalecer la democracia desde un enfoque de igualdad de género y permitir la mayor presencia de mujeres en espacios políticos tradicionalmente masculinos”.
De igual manera se toma en cuenta las consideraciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que establece que el Estado debe establecer la paridad y alternancia como medida para asegurar más presencia de mujeres en puestos de toma de decisiones.
El MINJUS concluye que la autógrafa debe ser observada porque “supone un retroceso en el reconocimiento de los derechos políticos de la mujer y, por tanto, contraviene el numeral 17 del artículo 2 de la Constitución”.
Pero estas explicaciones dada por sus asesores no han sido suficientes para que la presidenta Dina Boluarte emita algún tipo de observación. La mandataria cedió otra vez en las demandas del Congreso que siguen modificando normas a su favor y que profundizan las brechas de género.