Por: Indira Baez – Radio Poder Chaski de Cotabambas (Apurímac)
La presidenta del Consejo Directivo de Flora Tristán y coordinadora del Programa de Participación Política y Descentralización, Cecilia Olea Mauleón, consideró que el gobierno de Dina Boluarte debería observar la autógrafa de la ley aprobada por el Congreso con la que se elimina la alternancia de género y se limita la paridad horizontal para los procesos electorales.
No obstante, dado el proceder de esta gestión gubernamental, hay incertidumbre de lo que ocurra. “Este periodo de gobierno se ha caracterizado por un retroceso en los avances que se habían conseguido”, advirtió la dirigente.
En dialogo con el programa Voces del Sur, vía Radio Poder Chasqui de Apurímac, Olea expuso los riesgos de esta contrarreforma y su posible aplicación en las siguientes elecciones.
Beneficios que trajo la paridad y alternancia
Desde 1955 se marcaron importantes hitos para promover la participación política de la mujer, pues ese año se reconoció la calidad de ciudadanas y el derecho al sufragio a las mayores de 21 años.
Por ello, Olea hizo hincapié en el riesgo que se corre al dejar de lado estas reformas.
“Sin la alternancia de género, independientemente del tipo de gobierno, Dina Boluarte no sería presidenta. (La fórmula) no hubiera sido un hombre, una mujer, un hombre. Con esto debilitan el lugar donde las mujeres podemos participar al más alto nivel que es la plancha presidencial”, señaló.
En relación a la paridad horizontal, sostuvo que el panorama es todavía peor. Si antes a una organización política se le exigía presentar candidatas mujeres en la mitad del total de las circunscripciones, ahora ya no sería obligatorio.
“Lo han diluido, con lo cual perdemos la oportunidad de ser gobernadoras en el país. El Ejecutivo debe observar la norma y hacer un trabajo de persuasión y pedagogía, para ver las consecuencias y el retroceso que va a significar que se debilite la paridad”, puntualizó.
Acotó que el enfoque de género en las políticas públicas es importante porque fortalece la igualdad de condiciones para hombres y mujeres, así como el acortamiento de las brechas de participación.