Solo el 19% de los cargos directivos en gobiernos regionales son ocupados por mujeres

Un análisis de los 25 gobiernos regionales evidencia la persistente desigualdad. Madre de Dios, Áncash y Cajamarca lideran las cifras alentadoras. Cinco regiones no tienen mujeres en las gerencias de línea.

Por: Rosario Romaní

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pone en relieve la persistente brecha de género en la gestión pública en el Perú. Un análisis realizado por la Red Micaelas sobre la composición gerencial en los 25 gobiernos regionales revela que apenas el 19% de las gerencias y subgerencias de línea a nivel nacional son ocupadas por mujeres. Esta cifra, obtenida a través de la revisión de las plataformas digitales de cada gobierno regional, ilustra los importantes retos para alcanzar una representación equitativa en estos puestos de decisión.

Regiones con avances insuficientes

Algunas regiones muestran avances, aunque insuficientes. Madre de Dios, con el 50% de sus gerencias lideradas por mujeres (3 de 6), contrasta con una mínima representación en subgerencias (5%, 1 de 19). Áncash presenta un 44% de mujeres en gerencias (4 de 9) y un 35% en subgerencias (7 de 20). Cajamarca destaca por tener una mujer en la Gerencia General, además de dos en cinco gerencias de línea. Moquegua, con una gobernadora regional mujer, cuenta con el 40% de sus gerencias (2 de 5) y el 20% de sus subgerencias (3 de 15) lideradas por mujeres.

La Libertad: un caso intermedio

La región La Libertad presenta una situación intermedia, con el 33% de sus gerencias (7 de 21) y el 38% de sus subgerencias (12 de 32) a cargo de mujeres, superando el promedio nacional pero aún está lejos de la paridad.

Regiones con exclusión total o mínima participación

La desigualdad se acentúa en Amazonas, Apurímac, Huancavelica, Puno y Tacna, donde no hay mujeres en gerencias de línea. En sus subgerencias, con un número de cargos que oscila entre 13 y 18, solo se registran entre 1 y 3 mujeres. Una situación similar enfrentan Ucayali, Ayacucho, Huánuco, Ica y Loreto, con una sola mujer en una gerencia de línea y entre 1 y 4 en sus subgerencias (entre 13 y 27 cargos).

La presencia femenina se observa en gerencias y subgerencias de diversas áreas, incluyendo Planificación y Presupuesto, Desarrollo Social y Recursos Naturales y Ambiente. Por el contrario, las áreas de infraestructura, economía y desarrollo productivo siguen siendo lideradas casi exclusivamente por hombres, reflejando una segmentación de género dentro de la administración pública.

Un panorama desigual en las regiones

La participación femenina en cargos directivos de los gobiernos regionales avanza a un ritmo lento. De las 208 gerencias de línea analizadas, solo 40 (19%) están ocupadas por mujeres, mientras que en las 375 subgerencias identificadas, apenas 70 (19%) son dirigidas por mujeres. La cifra, idéntica en ambos niveles, refleja un estancamiento en la representación de liderazgo femenino.

Este escenario podría agravarse tras la eliminación de la paridad horizontal en las listas electorales para elecciones generales, regionales y municipales, una medida aprobada por el Congreso en mayo de 2024. La decisión, que elimina la alternancia obligatoria de género en las candidaturas, amenaza con profundizar la brecha en la administración pública y revertir los modestos avances logrados.

El Banco Mundial estima que cerrar las brechas de género podría aumentar el producto bruto interno mundial en un 20%. Sin embargo, según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial, al ritmo actual se necesitarían cinco generaciones o 134 años para alcanzar la paridad de género a nivel mundial.

Más allá del 8 de marzo

El Día Internacional de la Mujer debe servir para visibilizar los avances y, sobre todo, los retos pendientes en materia de equidad de género.

El desafío radica no solo en abrir espacios, sino en transformar la cultura institucional que, en muchos casos, perpetúa la visión del liderazgo como un ámbito predominantemente masculino. Solo así se podrá construir una administración pública inclusiva y equitativa donde las mujeres tengan una voz decisiva en el desarrollo de sus regiones.

El Día Internacional de la Mujer nos recuerda que la lucha por la equidad no se limita a una fecha en el calendario. Cerrar la brecha de género en los gobiernos regionales es una tarea pendiente que exige voluntad política y compromiso real con la igualdad.

¡Las mujeres deben estar donde se toman las decisiones!