Por: Leysel Flores
Foto: Cortesía de Adrián Sarria Muñoz
El próximo 18 de enero se cumplen dos años del trágico fallecimiento de Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela Chua. Ambos perdieron la vida en Macusani, provincia de Carabaya, durante las protestas sociales que sacudieron al país tras el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y la posterior asunción de Dina Boluarte como presidenta.
En este contexto, Betty Aguilar, hermana de Sonia, anunció que se llevarán a cabo actos conmemorativos para honrar la memoria de las víctimas. Resaltó la falta de justicia en el caso. “Seguimos en pie de lucha, no descansaremos hasta que nuestros hermanos sean reivindicados y se castigue a los responsables de estos asesinatos“, expresó Betty durante una entrevista con Voces del Sur por radio La Decana de Juliaca en Puno.
Actos conmemorativos
Las actividades de conmemoración incluirán una vigilia, un acto cultural, una conferencia de prensa y movilizaciones en la provincia de Carabaya. A estas se sumarán familiares, representantes de comunidades aymaras y quechuas, así como delegaciones de diversas regiones del país, quienes han confirmado su asistencia en solidaridad con la causa.
Sonia Aguilar era una rondera comunitaria de 35 años, dejó en orfandad a dos niños que en aquel entonces tenían 3 y 5 años. Hoy, bajo el cuidado de su hermana Betty, los pequeños han recibido apoyo psicológico financiado por la familia. “Mis sobrinos recuerdan a su mamá como si fuera ayer. Su ausencia es una herida que nunca cerrará, pero seguimos adelante por ellos”, declaró Betty conmovida.
“Su mamá salió aquel día para comprarles helado y nunca volvió. Es un dolor inmenso que compartimos como familia”, agregó.
24 policías implicados
Según Betty Aguilar, las investigaciones han identificado a 24 policías implicados, tanto como autores directos como parte de la cadena de mando, pero el caso se ha trasladado a la capital, dificultando el acceso a la justicia para los familiares. “No descansaremos hasta que los responsables enfrenten las consecuencias. Es nuestro deber garantizar que nuestras futuras generaciones no vivan lo que nosotros estamos atravesando”, afirmó.
La conmemoración también busca visibilizar las demás víctimas que perdieron la vida en las protestas a nivel nacional. “En Juliaca, Ayacucho, Andahuaylas, Arequipa y otras regiones, hemos sufrido la pérdida de hermanos y hermanas. Queremos justicia para todos ellos”, expresó Betty, invitando a la prensa y a la ciudadanía a sumarse a los actos programados.
En medio de las actividades conmemorativas, los familiares de las víctimas de Macusani reiteraron su mensaje: “Puno sí es el Perú”. En palabras de Betty Aguilar, esta frase se contrapone a declaraciones de autoridades que han intentado minimizar el impacto y la importancia de la región en la lucha social y política del país.