Por: Leysel Flores – Pachamama Radio de Puno
Foto: Cortesía Ideca Perú
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado cada 25 de noviembre, la coordinadora regional del Movimiento Manuela Ramos en Puno, Maritza Mendoza Canaza, destacó la importancia de recordar la historia de las hermanas Mirabal, símbolo de resistencia en República Dominicana.
“Ellas, conocidas como las mariposas, fueron asesinadas por su lucha en defensa de los derechos humanos durante la dictadura del (dominicano) Rafael Trujillo. Este día es un llamado a no tolerar ninguna forma de violencia”, señaló.
Mendoza enfatizó que, a pesar de los avances legales, la realidad para muchas mujeres sigue siendo alarmante, especialmente en las regiones del sur del Perú.
“Recientemente, hemos visto cómo mujeres como Donata Carvajal han sido criminalizadas por su forma de vestir o hablar, lo que refleja una violencia estructural que persiste incluso en pleno siglo XXI”, sostuvo en diálogo con Voces del Sur, transmitido por Pachamama Radio de Puno.
Fortalecer instancias estatales
Además, subrayó la necesidad de fortalecer las instancias estatales encargadas de la lucha contra la violencia de género.
Según un informe de la Defensoría del Pueblo, aunque varios distritos de Puno cuentan con estas instancias, muchas carecen de dinamismo y compromiso por parte de las autoridades locales.
“No basta con tener instancias, necesitamos que funcionen realmente y que los alcaldes se comprometan. Las violencias afectan profundamente el tejido social y requieren una atención prioritaria al mismo nivel que servicios básicos como agua o electricidad”, agregó.
Indiferencia en comisarías
Mendoza también criticó la indiferencia en algunos sectores del Estado. “Es inaceptable que mujeres que buscan justicia enfrenten trabas en las comisarías o centros policiales, como negarles atención porque ‘quizás está con su enamorado’. Esto refleja una grave falta de sensibilidad y compromiso institucional”, expresó.
Finalmente, hizo un llamado a la acción colectiva. “Cero tolerancia ante cualquier forma de violencia. Como sociedad, debemos trabajar por la paz, la esperanza y un futuro libre de violencias. Esta lucha no debe limitarse a fechas emblemáticas; debe ser una prioridad constante en todos los niveles de gobierno”, concluyó.