Por Iyari Gómez Castro – Radio Estación Wari
El representante de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) en Ayacucho, Ernesto Ambia, advirtió sobre el riesgo de impunidad que amenaza los casos de crímenes de lesa humanidad. Sobre todo, los cometidos durante el conflicto armado en Ayacucho.
Según explicó, la Ley 32107 (que busca permitir la prescripción de estos delitos) representa una violación a los principios del derecho internacional y un retroceso en el acceso a la justicia para las víctimas.
“Es una ley que va en contra de todo ordenamiento internacional, de todo estándar de derechos humanos. A través de una interpretación antojadiza, ahora pretenden decir que estos crímenes prescriben”, afirmó Ambia.
Norma es un intento de impunidad
Señaló que esta normativa es inconstitucional. La preocupación radica en las más de 20 solicitudes presentadas, incluyendo casos de militares acusados de desapariciones y torturas en Ayacucho, que buscan beneficiarse de esta ley para evadir su responsabilidad. “Es un intento descarado de impunidad”, sentenció.
Ambia hizo mención al caso Huanta 84, uno de los procesos más emblemáticos y dolorosos en la región, en el que casi 80 personas fueron detenidas y desaparecidas por agentes de la Marina en 1984.
En octubre de este año, el tribunal rechazó la aplicación de la Ley 32107 en este caso, reafirmando que estos crímenes no pueden quedar impunes. “Lo que buscan con esta ley es favorecer a ciertos sectores militares y políticos que han sido señalados por violaciones a derechos humanos”, indicó Ambia.
También denunció los recientes intentos legislativos para establecer una ley de amnistía que protegería a los responsables de estos crímenes.
“La impunidad no puede ser la respuesta para crímenes que marcaron a toda una región y a miles de familias. Esta es una afrenta a las víctimas y a su derecho a la justicia”, concluyó Ambia.
El representante de Aprodeh aseguró que esta y otras organizaciones de derechos humanos continuarán respaldando a las familias y luchando contra estas medidas.